sábado, 15 de enero de 2011

La amistad en los años escolares




Como se puede observar en la primera fotografía, se encuentra un grupo de niños de edades comprendidas entre los 6 y 11 años, lo que conoce como los años escolares o tercera infancia. Y más abajo, en la segunda fotografía, se muestran dos niñas de características similares, que parecen estar muy unidas. En ambas fotografías se aprecia una relación de amistad entre iguales. Para entender mejor dicha relación se expone a continuación lo relacionado con el bloque IV "Los años escolares" de la asignatura Psicología del Desarrollo.

Freud describe la tercera infancia como el período de latencia, cuando los impulsos emocionales del niño están más calmados, sus necesidades psicosexuales están reprimidas y sus conflictos inconscientes están sumergidos, característica que hacen de la latencia “una época para adquirir habilidades cognitivas y para asimilar los valores culturales, mientras el niño va ampliando su mundo para incluir al maestro, a los vecinos y a los compañeros.” (Miller, 1983)
La tercera infancia se considera como una época en la que se combinan muchas competencias distintas. Las aptitudes para aprender y analizar, para expresar emociones y para hacer amistades se han puesto en evidencia desde la primera infancia, pero ahora se conjuntan de una forma mucho más centrada y consistente, configurando una personalidad mucho más fuerte, unificada y segura de sí misma.

Uno de los elementos clave que forman parte del desarrollo psicosocial de los niños en edad escolar es un importante avance en la cognición social, es decir, en la comprensión de las demás personas y grupos de personas.
La idea de los niños sobre ellos mismos se desarrolla con rapidez durante la tercera infancia, además, al ampliarse sus redes sociales, los niños en edad escolar se perciben en términos de roles diferentes (miembros de un equipo, alumno, etc.) y en términos de sus distintas habilidades. Cuando sus redes sociales se van ampliando, los niños también empiezan a darse cuenta de que pertenecen a uno u otro grupo étnico, religioso o social.

Quizás el sistema que mayor influencia ejerce en el niño en edad escolar y en el cual éste desarrolla su autoestima es el grupo de compañeros, un grupo de individuos de aproximadamente la misma edad y situación social, que juegan, trabajan y aprenden juntos. Los niños se hacen cada vez más dependientes de sus compañeros, no sólo para disfrutar de su compañía, sino también para la autovalidación y para recibir consejos. Las relaciones entre los compañeros también proporcionan oportunidades únicas para el desarrollo de la comprensión de uno mismo y de la capacidad para relacionarse con los demás. El grupo de compañeros se convierte en una especie de sociedad separada de la de los adultos.

Normalmente, la sociedad de los niños tiene su vocabulario especial, sus actividades, códigos en el vestir y normas de conducta distintivas que florecen sin la aprobación, ni siquiera el conocimiento, de los adultos. Las diferencias de sexo en el vestir, en la conducta y en los tipos de juego y de colegas cada vez van adquiriendo mayor importancia a medida que los niños salen de la edad preescolar y se adentran en la escolar.

Las amistades cobran cada vez mayor importancia, y la comprensión que desarrollan los niños sobre la amistad se hace cada vez más abstracta y compleja. Perciben a sus amigos de formas psicológicamente más elaboradas porque tienen una comprensión de sí mismos más profunda y matizada.




Los niños mayores cada vez consideran más a la amistad como un foro en el que es posible abrirse al otro y esperan que esa intimidad se vea correspondida. Éstos exigen más de sus amigos, cambian menos a menudo de amigos y encuentran mayores dificultades para hacer nuevas amistades, además de afectarse más cuando se rompe una amistad, en parte porque estas amistades se hacen más intensas y más íntimas a medida que los niños se van haciendo mayores. En esta edad, los niños se vuelven más exigentes a la hora de elegir un amigo (mismo sexo, raza y nivel socioeconómico). Y es por ello que sus grupos de amigos se reducen cada vez más. La mayoría de los niños de 8 años tienen un círculo de amigos pequeño, y a los 10 años tienen un “mejor amigo” a quien le son bastante leales. Esto suele suceder en ambos sexos, pero suele ser más aparente entre las chicas. Hacia el final de la tercera infancia, muchas chicas tienen una y sólo una mejor amiga de la que dependen.


No hay comentarios:

Publicar un comentario